miércoles, 9 de noviembre de 2011

Cuando empiezas no sabes como parar.

Lo malo de las adicciones es que nunca acaban bien. Llega un momento en el que lo que nos ponía eufóricos, deja de hacerlo y empieza a doler. Dicen que no superas tu adicción hasta que no tocas fondo, pero... ¿cómo sabes que lo has tocado? Porque por mucho que algo te duela, a veces, dejarlo, duele aún más..

No hay comentarios:

Publicar un comentario