viernes, 18 de noviembre de 2011

Que yo si sé vivir,y ellos no.

Medir la felicidad por unos ojos que rebosan alegría, una sonrisa despampanante o una risa incontenible. Tener como finalidad ser perfectos y equivocarte en el intento. Darte cuenta de que siendo perfectos arruinaríamos el sentido de la vida; el superarnos día a día y el poder ir restando defectos a medida que vamos aprendiendo. Por eso a mi me encanta ser imperfecta y vivir de verdad, me encanta ver como supero mis dificultades y como paso de todo el mundo cuando intentan joderme. Me encanta plantarme un sábado
por la noche en la fiesta de turno con mis 15 centímetros de tacón, mi vestido más corto y con los labios del rojo pasión más chillón que he encontrado en toda la tienda, y ver como todos me observan con esas miradas de desaprobación, de asombro y, con un poco de suerte, de envidia. Pero, ¿sabéis cuál es mi consuelo? Saber que yo sí sé vivir y ellos NO.

No hay comentarios:

Publicar un comentario