jueves, 30 de junio de 2011
Me olvidaré
Hoy olvidaré hasta como me llamo. Olvidaré tu nombre, tu voz, todo de tí. Voy a beber hasta perder el control, desfasar… Sí, desfasaré como nunca. No me acordaré ni del daño que me hiciste. Lo pasaré genial con mis amigas. Y sobre todo estaré tranquila, no te mandaré ni un mensaje, ni un toque. Nada. Solo me olvidaré de todo por una noche, una larga noche que me espera
Intentar no es conseguir
Lo que intento decirte es que entiendo lo que es sentirse el ser más pequeño, insignificante y patético de la humanidad y lo que es sentir dolor en partes del cuerpo que ni siquiera sabías que tenías. Y da igual cuántas veces te cambies de peinado, o a cuántos gimnasios te apuntes, porque sigues acostándote todas las noches repasando todos los detalles y preguntándote qué hiciste mal o qué pudiste malinterpretar. Y cómo puñetas en ese breve instante pudiste pensar que eras tan feliz. A veces incluso logras convencerte de que él verá la luz y se presentará en tu puerta. Y después de todo eso y aunque esa situación dure mucho tiempo, vas a un lugar nuevo y conoces a gente que te hace recuperar tu amor propio. Y vas recomponiendo tu alma pedazo a pedazo, y toda esa época difusa, esos años de tu vida que has malgastado, empiezan por fin a desvanecerse
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