viernes, 25 de noviembre de 2011

Es la cruda realidad.

Esta lloviendo. Voy en el autobus y empiezan a caer las primeras gotas. LLueve mas. La gente corre porque les ha pillado de imprevisto eso que a algunas personas tanto le gusta. Solo los mas valientes se atreven a salir a la calle sin paraguas, sin capucha, sin almenos algo para que no se te moje el pelo y acabe fatal. Miro a la gente. Sentados enfrente de mi 2 niños, una niña y un niño, con su madre, hablando del colegio, de que la profesora nueva no le gustaba y la niña de que queria ponerse sus botas de agua para pisar charcos. Como mucho tendrian 7 años, y esque a los 7 años, lo unico que te importa un dia de lluvia es ponerte tus botas de agua y pisar la mayoria de charcos que puedas. Ponerte tu chuvasquero o ir con el paraguas con orejas ya sea de mariquita o de conejito. Si, esos que tienen forma de seta y que hacen que no te mojes por nningun sitio, pero que aun asi te ponias el chuvasquero por si acaso. Son niños, inocentes. La inocencia se va perdiendo con los años, y con ella que se va, viene la madurez. Eso que te indica en que momento tienes que decir, hoy no salgo, tengo que estudiar. Eso que no son los años sino tus maneras de pensar, todo el mundo madura, pierde la inocencia, tarde o temprano, pero esque las cosas son asi. Es una pena, pero es la realidad.

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